Revuelto de zanahoria y huevo

Rasga las zanahorias y pica los cebollinos en trozos pequeños.

Bate los huevos y agrega una pequeña cantidad de sal y una pequeña cantidad de almidón de maíz (esto evitará que los huevos se vuelvan demasiado acuosos y ayudará a conservar el caroteno).

Calienta un wok con una generosa cantidad de aceite, luego agrega las zanahorias ralladas y saltea hasta que se conviertan en aceite de zanahoria.

Escurre el aceite y resérvalo para usarlo más tarde.

Agrega la mitad del aceite de zanahoria de regreso al wok y saltea los cebollinos picados hasta que estén fragantes.

Agrega la mezcla de huevo al wok.

Vierte las zanahorias salteadas y mezcla bien, cocinando hasta que los huevos estén apenas cuajados.

Después de retirar del fuego, rocía la mitad restante del aceite de zanahoria sobre la parte superior (este aceite es rico en caroteno).